A nena que está entre os seus pais é María Arocas a finais da década dos cincoenta. Ela está de pé, e os seus pais están sentados no borde da fonte que hai nos "Jardinillos", que é como eu lle chamei sempre, a este parque situado ó carón do Cemiterio, e derriba do Campo da Feira.
María fala do éxito deste parque nesa época, xa que cantidade de fotos deses anos están sacadas alí.
D. Jesús Sánchez García no seu libro "Ribadavia en el recuerdo" no capítulo titulado "Los parques de la villa"nos dice:
" Ribadavia tiene dos bellos parques, "El Parque" y la "Alameda". Sin ánimo de jactancia, que no encaja en mi manera de ser, pero por extricta justicia me es muy grato consignar, que "El Parque" es obra personal y exclusiva del autor de este libro de amor y exaltación de esta villa amable. Catorce años seguidos, prestados con actividad a ese parque, dicen la bella labor de su organización que sino en grandiosidad, luce en belleza y en acicalamiento que la hacen vibrar en hermosura y prestancia. Bien es cierto que no obtuve por ello, no ya recompensa alguna, que no lo admitiría, pero por lo menos lo más fácil y agradable que es obligado hacer: dar las gracias por mi labor en pro de nuestra villa. Así se cumple mejor el conocido refrán de "Haz bien, sin mirar a quien" El Parque dulcemente sumido en la plenitud de una mañana de sol, embalsamada, sonora y joyante, muestra el múltiple encanto que a todos brinda. El sola, al filtrarse por entre su follaje, acribilla el suelo salpicándolo de oro, y las verdes cabelleras de los árboles mostrando cimbreantes la gama de los colores de sus amplias ramas, forman bellos doseles de esmeralda bajo los cuales entre una apoteosis de colores se pasea con lentitud, que es delectación, sugestión placentera. En lo alto los pájaros invisibles riman sus melodias con resonancias y cadencias en sus endechas que nos abisma en el éxtasis de la eternidad como al bienaventurado monje de la leyenda. Es lugar recoleto y amable, donde bajo la pompa de los árboles sueñan novios, dormitan ancianos y juegan los niños que rompen el silencio con sus canciones, con sus risas de plata nueva".
María fala do éxito deste parque nesa época, xa que cantidade de fotos deses anos están sacadas alí.
D. Jesús Sánchez García no seu libro "Ribadavia en el recuerdo" no capítulo titulado "Los parques de la villa"nos dice:
" Ribadavia tiene dos bellos parques, "El Parque" y la "Alameda". Sin ánimo de jactancia, que no encaja en mi manera de ser, pero por extricta justicia me es muy grato consignar, que "El Parque" es obra personal y exclusiva del autor de este libro de amor y exaltación de esta villa amable. Catorce años seguidos, prestados con actividad a ese parque, dicen la bella labor de su organización que sino en grandiosidad, luce en belleza y en acicalamiento que la hacen vibrar en hermosura y prestancia. Bien es cierto que no obtuve por ello, no ya recompensa alguna, que no lo admitiría, pero por lo menos lo más fácil y agradable que es obligado hacer: dar las gracias por mi labor en pro de nuestra villa. Así se cumple mejor el conocido refrán de "Haz bien, sin mirar a quien" El Parque dulcemente sumido en la plenitud de una mañana de sol, embalsamada, sonora y joyante, muestra el múltiple encanto que a todos brinda. El sola, al filtrarse por entre su follaje, acribilla el suelo salpicándolo de oro, y las verdes cabelleras de los árboles mostrando cimbreantes la gama de los colores de sus amplias ramas, forman bellos doseles de esmeralda bajo los cuales entre una apoteosis de colores se pasea con lentitud, que es delectación, sugestión placentera. En lo alto los pájaros invisibles riman sus melodias con resonancias y cadencias en sus endechas que nos abisma en el éxtasis de la eternidad como al bienaventurado monje de la leyenda. Es lugar recoleto y amable, donde bajo la pompa de los árboles sueñan novios, dormitan ancianos y juegan los niños que rompen el silencio con sus canciones, con sus risas de plata nueva".
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